Academia
Médico-Quirúrgica
Santiago de Compostela

LAUDATIO

ENTREGA DE MEDALLAS DE HONOR DE LA ACADEMIA MÉDICO-QUIRÚRUGICA.

La Academia Médico Quirúrgica de Santiago de Compostela entrega la Medalla de Honor al:

DR. DON JOSÉ SEÑARÍS BELLO

SANTIAGO DE COMPOSTELA, NOVIEMBRE 2012

Con inmensa satisfacción he aceptado el ofrecimiento de presentar al Dr. Don José Señarís Bello, homenajeado por la Academia Medico-Quirúrgica de Santiago de Compostela en esta Sesión del ocho de noviembre de 2012.

El largo período de convivencia personal y profesional que disfruté y realicé a su lado, la admiración y el ininterrumpido respeto que siento por él, justifican la alegría y el privilegio que supone el estar hoy aquí cumpliendo el compromiso adquirido.

El Dr. Señarís nació en Tordoya, provincia de la Coruña, el día 22 de febrero de 1924. Cursó sus estudios de bachillerato con una nota media de sobresaliente en el Instituto Nacional de IIª Enseñanza de Santiago de Compostela.

Inició los estudios de la Licenciatura en Medicina y Cirugía en la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela en el año 1942 y los concluyó en 1948 con una nota media de sobresaliente.

Se presentó al examen de Reválida, consiguiendo la calificación de Sobresaliente. De igual manera obtiene una media de sobresaliente en los Cursos Monográficos del Doctorado.

Finaliza esta etapa con la obtención del PREMIO EXTRAORDINARIO DE LA LICENCIATURA por concurso oposición.

Esta brillante trayectoria académica la realizó con una actividad formativa intensa. Fue Alumno Interno de Patología General, en la cátedra del Prof. Fernández Cruz, durante dos años. Continuó como Alumno Interno Supernumerario de Patología Quirúrgica I, en la cátedra que dirigía el Prof. Fernando de La Riva, en la que se desarrollaba la asistencia hospitalaria y la docencia universitaria de la Cirugía General, de la Urología y de la Traumatología. Es durante este período, e influenciado por el Dr. Don Manuel Álvarez Álvarez, responsable de esa Sección, cuando empieza a sentir una inclinación y predilección por la cirugía ortopédica y la traumatología. Esto originó el comienzo de una gran amistad y colaboración con el Dr. Álvarez, que se mantendría hasta su fallecimiento prematuro.

En 1946 formó parte, como Alumno Interno de Patología Medico-Quirúrgica II, de La Cátedra que dirigía el Prof. Fernando Alsina. En dicho Servicio permaneció hasta finalizar los estudios de la licenciatura.

Continuó después, durante tres años más, formado parte del equipo asistencial, como MÉDICO DE SALA del Servicio de la cátedra, que contaba con unas cien camas dedicadas sobre todo a la cirugía del cuello, cirugía del aparato digestivo y a la ortopedia y traumatología. En la actividad docente colaboró como Prof. Ayudante de Clases Prácticas.

En 1951 obtuvo por oposición la plaza de MÉDICO INTERNO DE GUARDIA del Hospital Provincial que le permitió, entre otras cosas, vivir en el Hospital y seguir formando parte del equipo del Prof. Alsina así como el intervenir, en ocasiones, de ayudante de los doctores Puente Castro, Ramón Baltar y Carrero.

Al producirse la jubilación del Prof. Alsina, se hizo cargo de la IIª Cátedra el Prof. De la Riva, que nombra como encargado de la misma al Prof. García Bengochea. Este hecho supuso un avance, un estímulo y un impulso extraordinario para La Cátedra por la incorporación de los últimos avances, protocolos, procedimientos y técnicas quirúrgicas más vanguardistas de la escuela francesa y norteamericana. Los logros se sucedieron de una forma vertiginosa con la creación de un banco de sangre, la puesta en macha de la anestesia en circuito cerrado, la cirugía cardiovascular y torácica, la creación de un Laboratorio de Cirugía Experimental que permitió el adiestramiento técnico y el perfeccionamiento de la cirugía Cardíaca, las resecciones pulmonares y las anastomosis vasculares. El Dr. Señarís, entusiasmado por las aportaciones que incorporó el Prof. García Bengochea, permaneció cinco años más en esta Cátedra, el mismo tiempo que permaneció como encargado de la misma el Prof. García Bengoechea.

Durante aquel período se realizó la 1ª intervención quirúrgica por cardiopatía congénita y la 1ª duodenopancreatectomía por una neoplasia.

Señarís, como el resto del equipo, realizó una actividad quirúrgica intensa y de alto riesgo, que completó con las colaboraciones científicas y docentes propias de una cátedra universitaria.

En 1954 fue nombrado Prof. Adjunto de La Cátedra por concurso. Impartió el temario del programa de la Patología Medico-Quirúrgica II y asumió la responsabilidad jerárquica del Servicio en ausencia del Prof. García Bengochea.

La dedicación asistencial y docente intensa que desarrollaba no le impidió, en aquellos tiempos, visitar y colaborar, impartiendo cursos, en la principales Clínicas del país: Servicio del Prof. Duarte, de Martínez Alonso, del Prof. Sanchís Olmos, del Prof. Vilardel en La Santa Cruz y San Pablo, entre otros.

Siempre animado por ese espíritu de superación, y mediante un concurso-oposición, consiguió una beca para ampliar su formación docente y quirúrgica en la Universidad de París, en donde realizó los cursos como ASISTENTE EXTRANJERO en los Servicios y Cátedras de Cirugía del Aparato Locomotor del Prof. Merle D’Aubigne, en el Hospital Cochin, y en el Servicio de Cirugía General y Cirugía Cardiovascular del Prof. D’Allaines, en el Broussais. Aprovechó la oportunidad que le brindó la estancia para colaborar y relacionarse profesionalmente con los profesores: Postel, Ramadier, Benassy, Petit, Bertrand, Lelievre, Tubiana, Judet y con La Clínica Raymond Poincare. Esta estancia resultó ser decisiva en su formación y capacitación humana y profesional.

Conseguido el objetivo regresó a España para seguir colaborando como Prof. Adjunto, y, sobre todo, transmitiendo los conocimientos adquiridos durante su estancia en París, hasta que se provistó la cátedra por oposición. En ese momento, y a pesar de una buena relación de amistad con el nuevo Titular, por no compartir sus directrices y las modificaciones del tipo de cirugía propuesta en el Servicio, decide, sintiéndolo mucho, abandonar la docencia y renunciar a la enseñanza en La Facultad de Medicina, para lo que se había estando preparando todos esos años.

Esta decisión motivó el comienzo de una nueva etapa en la que podría realizar la cirugía que deseaba en un ambiente adecuado y con los medios necesarios para practicarla. Para ello, después de haber recorrido todos los caminos de la cirugía, planificó la creación de una clínica, con un determinado perfil, con el quipo y los medios necesarios para desarrollar con calidad y seguridad La Cirugía General y del Aparato Digestivo, La Cirugía pulmonar, del cuello y de la pared torácica y sobre todo La Cirugía Ortopédica y la Traumatología. Renunció a la cirugía cardíaca, por la complejidad de la infraestructura y los servicios complementarios necesarios que las nuevas técnicas quirúrgicas exigirían para su puesta en marcha.

Así surgió su clínica, El SANATORIO SEÑARÍS, con unas 50 camas como escenario, en el que desarrolló su segunda etapa en Santiago de Compostela. Esta clínica hospitalizó y trató a más de 50.000 pacientes de los que más del 50% fueron intervenidos quirúrgicamente. Los buenos resultados obtenidos, el prestigio y el reconocimiento conseguido, logró ser considerado como uno de los centros de referencia de la medicina especializada en el área de influencia de la medicina compostelana.

El Sanatorio, con su equipo, mantuvo una colaboración docente continuada con las Cátedras de Patología Medico-Quirúrgica del Prof. Puente Domínguez y la del Prof. Núñez Puertas. En la clínica del Dr. Señarís colaboraron y complementaron su formación, entre otros, los doctores: Ariza, Bacariza, Casal Rubio, Couceiro, Cuesta, Rey Seijo, Paz Tarela, Peleteiro, Pujol, Rodríguez Magariños, Viaño,…

Todos nosotros recordamos con cariño y orgullo su gran magisterio en los itinerarios de los procedimientos y protocolos que enseñaba y dominaba con calidad, naturalidad y seguridad sorprendente.

En lo relativo a su actividad científica, destacar que la realizó de una forma continuada a base de comunicaciones, mesas redondas, ponencias y publicaciones en un número superior a los 50 trabajos.

Ha sido miembro de Sociedades Científicas Nacionales e Internacionales de Cirugía Ortopédica y Traumatología, Rehabilitación, Patología Digestiva y Patología Medicoquirúrgica del Tórax.

Así pues, el Dr. Don José Señarís Bello ha realizado una amplia trayectoria asistencial y docente en hospitales universitarios españoles y franceses en su primera etapa, que le formaron y forjaron para acometer de forma decidida su segunda etapa profesional, que le permitió realizar su deseo de practicar las técnicas quirúrgicas más avanzadas, con los medios necesarios en el escenario de su clínica privada. En una tercera etapa se incorporó, como médico Especialista de Traumatología de la Seguridad Social, y llegó a ser Jefe de Sección de Traumatología en el Centro de Especialidades Concepción Arenal. Finalmente fue Director de los Servicios Médicos de la mutua de accidentes de trabajo MUTUAL CY-CLOPS.

Para completar mi presentación me gustaría destacar algunos rasgos que nos pueden ayudar a comprender su personalidad, de los que considero más destacables: su gran capacidad de trabajo, un entusiasmo extraordinario en todo lo que realizaba, la tranquilidad y la seguridad que transmitía a sus colaboradores en sus actuaciones ante situaciones del alto riesgo, su cordialidad, su capacidad par superar cualquier situación límite que se le presentase y su inquietud por aumentar sus conocimientos.

La meritoria trayectoria, por la excelencia acreditada con sus aportaciones y por los logros conseguidos como médico cirujano y profesor de la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela, le han situado como uno de los maestros de La Escuela Médica Compostelana.

Es el momento de recordar esa frase que en ocasiones hemos escuchado:”detrás de un gran hombre, siempre hay una mujer que llora o sufre” y sobre esto tenemos que expresar que su esposa, Dª Rosa Rodríguez Magariños, ha sido siempre el pilar fuerte y sacrificado en el que se apoyó Señarís. Ella sabía que se casaba con un hombre bueno que se dedicaba de noche y de día a curar e intentar salvar la vida a los demás, y que esto le hipotecaría calidad de la vida familiar y social, pero su admiración por su marido le ayudó a comprenderlo y a animarle para que siguiera siempre adelante con su vocación.

El destino premió a nuestro homenajeado y así su pasión por la docencia universitaria se vio satisfecha en su hija Rosa, catedrática de Fisiología en La Facultad de Medicina de Santiago de Compostela. Su dedicación y entrega a la cirugía ortopédica y traumatología se ha visto recompensada con su hijo José, actual Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela.

Hoy nosotros agradecemos y felicitamos al Presidente y a los miembros de la directiva de la Academia Médico Quirúrgica de Santiago de Compostela la distinción que sirve de homenaje y reconocimiento a un hombre excelente y a un gran profesional de la medicina compostelana como ha resultado ser el Dr. Señarís Bello.